La Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) de la República Federal Alemana advirtió en una demostración pública los riesgos de nuevas tecnologías en los smartphones con las cuales es posible clonar tarjetas de crédito sólo con aproximarse al portador.
Un empleado de la BKA realizó una demostración de cómo copiar los datos de una tarjeta de crédito con tecnología NFC (Near Field Communication), o protocolo de comunicación inalámbrica, desde un “smartphone”, en la conferencia de otoño de BKA en Wiesbaden, Alemania. El objetivo de la conferencia es profundizar en los crímenes cibernéticos, para lo que acudirán unos 500 expertos en seguridad de Alemania y el extranjero.
Un smartphone puede ser usado como dispositivo lector de tarjetas de crédito.
Es un sistema de transmisión de datos similar al bluetooth y que utiliza los principios de la tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia), sin embargo, ofrece más prestaciones que la RFID porque aprovecha el uso extendido de los smartphones y dispositivos móviles y sus capacidades de computación. Permite comunicar distintos dispositivos mediante un enlace de radiofrecuencia segura y globalmente libre (en banda de 2,4 GHz) en distancias hasta de diez metros.
Antes de conectar los dispositivos, se busca contactarlos y confirmarlos mediante claves. El sistema de almacenamiento reside en una etiqueta electrónica que lleva un chip y una antena radiotransmisora. Hay etiquetas RFID activas, que transmiten datos en forma permanente, y pasivas, que se activan sólo en presencia de un lector, que es el caso de los chips de las tarjetas bancarias.
Los puntos de venta que reciben pagos por smartphone usan tecnología NFC, con un radio corto de acción, máximo 20 centímetros, que evita conexiones accidentales y hace más seguros los intercambios.
Mediante tecnología NFC es posible intercambiar datos y fotos t identificar y encender un auto. Porsche Carrera presentó este año un unidad con un chip NFC integrado y con un pequeño ordenador basado en el sistema operativo de tiempo real QNX que disponía de una portador del smartphone con conectividad NFC para recargar el teléfono y poder reproducir la música del móvil a través de los altavoces del coche, o realizar llamadas utilizando la agenda de contactos del smartphone.
Pero el mayor potencial, a diez años de creado el NFC, es la sustitución del efectivo o como acceso a lugares restringidos o a cajeros automáticos. De ahí la versatilidad y el riesgo de que se cometan robos a usuarios de tarjetas bancarias sin siquiera tocar a los portadores.